Guatemala: Tiempos del Capital y Tiempos de Rebeldía
La insolencia de la clase dominante y un nuevo ciclo de lucha popular
                                                                                 
Simona V. Yagenova
I
Vivimos en una época de crisis histórica sin precedentes. Su gravedad se puede medir por el hecho de que no estamos frente a una crisis cíclica del capitalismo más o menos extensa como las que experimentamos en el pasado, sino a la crisis estructural cada vez más profunda del propio sistema del capital. En sí esta crisis afecta —por primera vez en la historia— a la totalidad de la humanidad, y si queremos que la humanidad sobreviva exigirá cambios rotundamente fundamentales en la manera como se controla el metabolismo social. (Istvan Meszaros, El desafío y la carga del tiempo histórico,pág. 79)






Concentración Masiva Guatemala 25 Abril 2015, Fuente: La Hora


Los contextos mundiales y regionales si bien no constituyen una determinante absoluta, han abierto o cerrado oportunidades para la construcción de alternativas e influenciaron de manera decisiva las estrategias de las fuerzas políticas revolucionarias, de izquierda como de los movimientos sociales a lo largo de la historia.
En el plano geoestratégico mundial asistimos a una transición intrasistémica cuyo desenlace para la humanidad es incierto.  Transición porque algunos de los pilares y reglas del juego geopolítico están modificándose[1], e intrasistémica porque se efectúa dentro del modo de acumulación del sistema capitalista.

Se constata una crisis del modo de acumulación capitalista, que tiene rasgos tanto cíclicos como sistémicos que implica una nueva reconcentración de los capitales, e una intensificación de la disputa inter-imperialista por territorios, bienes naturales, recursos energéticos y mano de obra barata, que se desarrolla de manera paralela a una crisis civilizatoria, ambiental, sustentado en imaginarios y modos de vida-consumo que no son sustentables a largo plazo. Diversos estudiosos del tema (Harvey, Dierkxsens, Houtard, Amin,Wallerstein, Lowy)  han planteado que las contradicciones sistémicas se agudizan, lo que ofrece oportunidades para trascender hacia una sociedad post-capitalista( Dierkxsens),  o hacia un lento proceso de caos y barbarie que llevaría a la destrucción del planeta y de la humanidad( Luxemburg,).  

El sistema mundial actual carece de un mecanismo arbitral independiente, no existen efectivos contrapesos, como tampoco mecanismos democráticos que permitiese al ciudadano -mundo ejercitar su voz y voto en los ámbitos supranacionales e insuficiente correlación mundial para transitar hacia otro sistema mundial distinto. En este sentido, los Estados se constituyen aún en un eslabón estratégico para cualquier estrategia de transformación del orden mundial. 

Mientras se gestan esfuerzos para la constitución de un mundo multipolar encabezado por los BRICS y países del ALBA, mediante una serie de acuerdos políticos relativos a una eventual transformación del  sistema financiero internacional, alianzas económicas, políticas y diplomáticos que buscan reducir el margen de maniobra de los EEUU, el Imperio impulsa una nueva ofensiva mediante modalidades de la guerra descentralizada, el uso del sicariato y ejército privados, la sofisticación del sistema de espionaje, y una guerra mediática impulsada desde las empresas privadas de comunicación como brazos ideológicos para la estrategia de control y manipulación de población. Existe una creciente brecha entre la ciudadanía mundial y los poderes fácticos que adquieren cada vez más poder y aspiran a robustecer el sistema de dominación y saqueo total. La dramática situación que se vive en Iraq,Siria y  Libia,  demuestra lo que sucede cuando se desatan las fuerzas destructivas del capital sobre los territorios y pueblos donde se sitúan recursos energéticos de vital importancia para la reproducción del modelo.

Hoy por hoy,no existe una correlación de fuerza política-social mundial que tenga posibilidad de revertir o modificar el contenido del modelo sustancialmente. Esto, implica, a corto plazo, que se asiste a un contexto mundial cuyos rasgos sobresalientes son la inestabilidad acompañada por un renovado ciclo de militarización y ofensiva imperialista que tiene como sujeto principal al Imperialismo Estadounidense, la OTAN y las empresas trasnacionales.

Ante las amenazas que se ciernan sobre la Humanidad, es necesario desde todos los espacios y territorios profundizar y ampliar la batalla ideológica-política; canalizar los saberes y prácticas contra hegemónicos hacia nuevas formas de ejercicio del poder popular que permita dar pasos contundentes hacia la emancipación, descolonización, despatriarcalización y desmercantilización   de las prácticas socio-culturales y políticas; y promover la confluencia colectiva hacia un nuevo modelo civilizatorio, mediante la desconexión con el sistema imperante. Es necesario conformar una nueva Internacional desde los Pueblos que desde todos los rincones del planeta, contribuya a desmontar los pilares fundamentales de este perverso e insostenible orden mundial.

II
Los hombres han sido siempre, en política, víctimas necias del engaño ajeno y propio, y lo seguirán siendo mientras no aprendan a descubrir detrás de todas las frases, declaraciones y promesas morales, religiosas, políticas y sociales, los intereses de una u otra clase. Los que abogan por reformas y mejoras se verán siempre burlados por los defensores de lo viejo mientras no comprendan que toda institución vieja, por bárbara y podrida que parezca, se sostiene por la fuerza de determinadas clases dominantes.» Friedrich Engels

La desfachatez de la clase dominante
La clase dominante, este entramado de poderes fácticos que ha dirigido los destinos de este país, ha utilizado a lo largo de la historia contemporánea todos los medios a su disposición para evitar que los pueblos que aquí habitan, tengan alguna posibilidad de convertirse en un sujeto colectivo que tome las  riendas de este Estado-Nación, construya una sociedad democrática, equitativa, y con justicia social.
Combinando eficazmente represión y cooptación de las masas populares, impuso sus intereses particulares en el andamiaje jurídico-institucional, en los dispositivos de dominación ideológica, control social y territorial. Su modelo de dominación clasista, racista y patriarcal, revela en esencia su forma de entender el mundo y a los seres humanos/as. Conceptos claves de la modernidad como la democracia, los derechos humanos, la igualdad, y el desarrollo incluyente, le son útiles, siempre y cuando, no implica tener que ceder poder, su tasa de ganancia o sacrificar su modelo de dominación. 

Sobre los tres pilares TTT, despojo de la tierra,la sobreexplotación de la fuerza de  trabajo y no pagar los debidos  tributos han amasado sus enormes riquezas; una y otra vez, ha reordenado el territorio en función del modelo de acumulación vigente. Hoy combinan diversas modalidades basadas en el trabajo forzoso y violatorios de todos los derechos laborales en el campo y la ciudad; el despojo de las tierras, la privatización de los bienes naturales, la ampliación de los monocultivos, la especulación financiera, el lavado de dinero, la corrupción, y la concesión de amplias extensiones del territorio nacional a empresas transnacionales. Los planes del corredor tecnológico, del corredor de petróleo, las iniciativas de ley relativas inversión y empleo, la ampliación de las concesiones petroleras, mineras, y hidroeléctricas, así como la ya iniciada política de reducción (y eventual eliminación) de los salarios mínimos) son apenas la parte visible de una nueva ofensiva para reforzar este modelo. Están en plena consonancia con las fuerzas más destructivas del capital a nivel global, con quien les une lazos e intereses.

 El modelo societario basado en los idearios del capital que se impuso desde ya más de dos décadas, pretendió sustituir los anhelos de cambio social, apelando al individuo y su posibilidad de salvarse a sí mismo, y creando un entorno de espejismos, que reconfiguró identidades, sentido de pertenencia y prácticas socio-culturales. El sistema creado enalteció al consumidor, ofreció compensas simbólicas o materiales a quienes se convirtieron en sus acérrimos defensores, ensanchó las posibilidades de enajenación, alienación, y fuga del mundo real; abrió el acceso a los colegios y universidades privadas con promesas de garantía de ascenso y prestigio social;  prometió la salvación espiritual a través de un fundamentalismo religioso ultraconservador que combina eficazmente la manipulación de la fe, apoyos socio-económicos, y el discurso que  no vale la pena rebelarse, criticar, o reclamar justicia, porque dios así lo quiso, es su voluntad, y no es propio de los creyentes cuestionar los designios del supremo. Sin duda alguna, la estrategia ha sido parcialmente eficaz. Hoy por hoy, el conservadurismo religioso se expande, amplias franjas de la sociedad se complacen en acudir a los “catedrales del consumo” y se han vuelto adictos al estimulo generado por la “compra de las mercancías”, la vida sin el teléfono se ha vuelto inimaginable, la vida en red virtual o frente al televisor, compensa y/o sustituye procesos de organización e interacción social.
Sin embargo, la base material del modelo se sustenta sobre terreno movedizo. La brecha entre lo que promete este sistema y lo que es capaz de ofrecer se ensancha. La locura del consumo ha sumido a miles en unas deudas que no son capaces de pagar; el número de personas arraigadas por impago, quienes pierden sus casas o vehículos se incrementa año por año. Según datos oficiales la clase media, un pilar fundamental del modelo, tanto en la parte ideológica como de consumo, se ha reducido en tamaño. Los jóvenes con aspiraciones de ascenso social y carreras universitarias no encuentran trabajos que corresponden a su formación y aspiraciones de ingreso; este escenario se agrava cuando estos jóvenes no cuentan con redes familiares, políticas o sociales que les permiten ingresar a un mercado laboral cada vez más restrictivo y competitivo.  En tal sentido, está surgiendo una nueva generación que carga en su espalda una enorme frustración y no visualiza que este país les pueda garantizar un futuro digno; la cooptación de los jóvenes para las estructuras del crimen organizado es simplemente una secuela de este modelo que no ofrece oportunidades, ni trabajos decentes, ni salarios dignos, salvo para una franja muy reducida. 
La mayoría de los trabajadores laboran en la economía informal, y ésta no garantiza prestaciones sociales, jubilación, ni certeza de ingresos a largo plazo y genera una alta vulnerabilidad social. La desesperación de familias de trabajadores quienes con tal de tener algún ingreso han llegado a un extremo en que están dispuestas a trabajar en las condiciones que sea, con menos que los salarios mínimos y bajo metas de productividad que no pueden cumplir humanamente. Esta situación, ha sido cínicamente manipulado y aprovechado por las autoridades de turno para implantar una política de reducción salarial en determinadas regiones del país, y que cuenta con el beneplácito o silencio cómplice, de algunas de las centrales sindicales.

Es de hacer notar, entonces, que se han profundizado las contradicciones sistémicas lo que a su vez ha propiciado antagonismo, luchas sociales y creciente inconformidad con el sistema en su conjunto

Tabla No. 1 Algunas de las principales contradicciones sistémicas que se han agudizado
Algunas contradicciones sistémicas que se agudizan
a)Acumulación por desposesión( industria extractiva, matriz energética, monocultivos y reconcentración tierra;)
b) Racismo estructural
c) Alto desempleo juvenil; creciente brecha entre salario y costo de vida;
d) Incumplimiento derechos laborales y convenios internacionales;
e) Violencia, criminalidad y narcoactividad y debilidad en sistema justicia, penal y de seguridad con altas tasas de impunidad;
f) Desigualdad , corrupción estatal y obstáculos para el ascenso social de nuevas generaciones;
g) Cierre de espacios para reforma democrática del Estado:


De especial importancia, ha sido la imposición del modelo de acumulación por despojo que impacta especialmente a los pueblos originarios y comunidades campesinas, y es factor de destrucción ambiental de carácter irreversible; el creciente control del capital mafia sobre amplias regiones del país, un factor desencadenante de la imparable violencia; así como el cerco que la clase dominante le ha impuesto al Estado e impide que puedan fructiferar dentro del sistema, reformas que respondan a los anhelos democráticos y de cambio social de amplios sectores de la población guatemalteca. Más bien, se constata un significativo incremento de la represión contra quienes se atreven a desafiar el modelo, dirigido especialmente contra la dirigencia e integrantes del movimiento de los pueblos originarios y campesino.
Ha existido preocupación por parte del movimiento de derechos humanos, quienes laboran en torno al fortalecimiento del sistema de justicia y la comunidad internacional sobre los retrocesos que se han registrado de manera más marcada desde el año 2012 cuando asumió el gobierno del Partido Patriota. Estas consisten en:

a) Un incremento en la violación a los derechos humanos de los y las activistas sociales quienes enfrentan ordenes de captura, procesos judiciales, campañas de difamación, allanamientos, amenazas y son reprimidos durante procesos de protesta social;
b) La implementación de Estados de Sitio o prevención en aquellos territorios donde existen procesos de resistencia en contra de proyectos mineros, hidroeléctricos o petroleros;
c) La militarización del área rural sobre todo de aquellos municipios donde se ubican focos de resistencia social;
d) Un abordaje inadecuado y violento de la protesta social;
e) Interferencia del organismo ejecutivo y del crimen organizado en el organismo judicial para que éste organismo responda a sus intereses;
f) Procedimientos de “castigo” a operadores del sistema de justicia y fiscales quienes han llevado juicios contra ex militares por masivas violaciones a los Derechos Humanos.
g) La decisión del gobierno actual de no acatar las sentencias de la Corte Interamericana de Justicia.

De tal manera, el incremento de las violaciones a los derechos humanos de los activistas sociales, ejecuciones extrajudiciales, la imposición de estados de sitio en los territorios donde existe resistencia de los pueblos antes proyectos mineros o hidroeléctricos, la anulación de sentencias contra militares, el desacato de sentencias de la Corte IDH, la violación de procedimientos para seleccionar al nuevo MP y los magistrados del OJ sentaron las bases para  importantes retrocesos en materia de DDHH  e impunidad en el sistema de justicia. Teniendo a su favor un marco jurídico-institucional moldeado a sus intereses, la clase dominante percibe que  la lucha por la defensa del territorio y la autodeterminación, que cuestiona la lógica liberal del ordenamiento territorial, el poder del Estado de disponer de su territorio y los recursos que allí subyacen,  amenaza sus poderes históricamente constituidos.

En tal sentido, se ha asistido entonces a contexto de profunda disputa de territorio/ población, un deterioro de la institucionalidad estatal y retroceso en el proceso de democratización.  La siguiente tabla No.2 demuestra algunas variables que podrían servir para medir la apertura del sistema político a las demandas de los movimientos y pueblos.

Previo a la crisis que estalla el 16 de abril del 2015, el sistema político estaba virtualmente cerrado a las demandas sociales y ciudadanos, no se visualizaba disposición alguna por parte de la clase dominante de ceder privilegios, cuotas de poder o abrirse a un diálogo nacional en el que se consulte a la ciudadanía sobre el modelo de país, que se ha impuesto autoritariamente.

Tabla No. 2


Acceso a la toma de decisiones en el ámbito estatal por parte de movimientos sociales y pueblos originarios
Virtualmente cerrado
Acceso a la toma de decisiones en el ámbito estatal por parte de las elites económicas
Alto
Apertura de los partidos políticos a las demandas procedentes de los pueblos originarios y movimientos sociales
Baja. Con excepción de las bancadas minoritarias de la izquierda, el resto de los partidos políticos no están abiertos a las demandas que proceden de los pueblos y movimientos. El organismo legislativo no ha emitido a lo largo de los últimos 11 años una ley que beneficie a los pueblos originarios, trabajadores o campesinado.
Impunidad en delitos contra la vida y  violación a los DDHH
Alta
Impunidad en materia de violación a los Derechos Laborales
Alta
Impunidad en materia de derechos colectivos de los pueblos originarios
Alta
Impunidad en materia de derechos de las mujeres
Alta
Capacidad de implementación de política del Estado a pesar de oposición de movimientos sociales y pueblos originarios
Alta.
La existencia de contra-movimientos(Cooptados por gobiernos de turno)
Baja ,pero ha crecido en los últimos 8 años.
Fuente: Elaboración propia
Con la crisis que inicia el 16 de abril 2015 se apertura una coyuntura política en la que se desarrollan de manera paralela diferentes procesos socio-políticos.
a)    El descalabro del gobierno encabezado por Otto Pérez Molina y el intento desde las elites y la Embajada de los EEUU, de encontrar una salida de reacomodo que les permite mantener intacto el modelo de acumulación así como recuperar la legitimidad del sistema político, mediante el impulso de algunas reformas políticas que reduzcan el margen de maniobra para la corrupción y penetración del capital mafia en el Estado. 


Tabla No. 3 Renuncias, despidos y capturas de funcionarios del gobierno Partido Patriota
Cargo
Causa
Impacto inmediato de la Crisis
Presidente de la República
Aún no existen acusaciones formales
Movilizaciones ciudadanas masivas exigiendo su renuncia pero sigue en su puesto;
Vice-Presidente de la República
Defraudación aduanera
La Línea
Movilizaciones ciudadanas motivan su renuncia el 8 de mayo 2015; está arraigada y posible confiscación de bienes y juicio;
Secretario Privado de la Vice-Presidencia
Defraudación aduanera
La Línea
Prófugo
Secretario Privado de la Presidencia
Aún no existen acusaciones formales
Renunció
Junta Directiva del IGSS
Corrupción en el IGSS
Capturados y en prisión preventiva
Presidente del Banco de Guatemala
Corrupción en el IGSS
Capturado y en prisión preventiva
2 Superintendentes de la SAT
Caso La Línea
Capturados y en prisión preventiva
Superintendente de Aduanas
Caso La Línea
Despedida
Ministros de Gobernación
Aún no existen acusaciones formales
Renunciaron
Secretaría de Inteligencia del Estado
Aún no existen acusaciones formales
Despedido
Ministra de Ambiente y Recursos Naturales
Corrupción
Despedida con acusaciones legales pendientes
Ministro de Energía y Minas
Corrupción
Despedido con acusaciones legales pendientes

b)    El inicio de un ciclo de protesta que comenzó el 25 de abril del 2015 en que participan una diversidad de fuerzas sociales que exige la renuncia de los gobernantes, profundas reformas al sistema político y del Estado.

c)    El arranque del proceso electoral (2 de mayo 2015) en medio de un generalizado rechazo a los partidos, llamadas al voto nulo y la exigencia de reformar la Ley Electoral y de Partidos políticos (LEPP) previo a las elecciones programadas para el 6 de septiembre. Esto implica que aún prevalece la incertidumbre sobre si habrá o no elecciones, y en qué condiciones éstas se desarrollarían. Los candidatos que puntean las encuestas encabezados por M. Baldizón, partido Líder y Sandra Torres, partido UNE, ya parecen resentir el impacto de la crisis – rechazo ciudadano, dado que el primero parece haber bajado  y la segunda parece no crecer en intención de votos.

Tabla No.4 Algunos rasgos de los candidatos presidenciales, proceso electoral 2015
Partido
Candidato
Presidencial
Género
Profesión
Extracción clasista
Orientación ideológica política
Comentarios
Partido Patriota
Mario David García
Hombre
Abogado
Periodista
Alta
Extrema derecha
Estrecho vínculo con militares, vínculo con golpismo
Lider
Manuel Baldizón
Hombre
Empresario
Alta
Derecha populista

UNE
Sandra Torres
Mujer
Empresaria
Alta
Centro-Derecha
Fue esposa del ex Presidente Álvaro Colom 2008-2011
CREO y
Partido Unionista
Roberto González
Hombre
Empresario
Alta
Derecha
Un partido de ideología neoliberal, conservadora y pro-empresarial,
UCN
Mario Estrada
Hombre
Empresario
Alta
Derecha

Encuentro por Guatemala
José Angel López
Hombre
Banquero
Alta
Centro-Derecha
Presidente de Banrural
VP es también Banquero
Todos
Lizardo Sosa
Hombre
Banquero
Alta
Derecha
Por confirmarse
Públicamente
PAN
Juan Gutiérrez
Hombre
Empresario
Alta
Derecha
Participó como candidato último proceso electoral
PRI-VIVA
Zury Ríos
Mujer
Empresaria
Alta
Extrema derecha
Hija del General Ríos Montt
FCN
Jimmy Morales
Hombre
Actor
Comediante
SD
Extrema Derecha
Partido formado y apoyo por ex militares
CNN
Otto René Bernal Ovando
Hombre
Militar
Alta
Extrema derecha
Partido encabezado por ex militares
WINAQ-URNG
Miguel Angel Sandoval
 Hombre
Sociólogo
Clase Media
Izquierda

CPO-CRD
NA
NA
NA
NA
Izquierda
No postula candidato presidencial

La siguiente tabla revela las distintas demandas y salidas propuestas para reencauzar la crisis, sea hacia un reacomodo institucional o hacia un proceso de profunda reforma del Estado.



Cámaras Empresariales
Embajada
EEUU
Partidos y personas de la
derecha
Partidos
Izquierda
Conferencia Episcopal
Diversas articulaciones universitarias estudiantiles, académicos pueblos originarios, mujeres, campesinado, comunidades en resistencia etc.
Renuncia de OPM
No
No
No
Si
No
Si
Renuncia de OPM y todo su gabinete
No
No
No
Si
No
Si
OPM debe terminar su periodo de gobierno
Si
Si
SI
No
Si
No
Gobierno de transición de personas honorables
NO
No
No
Si
NO
Si
Suspensión del proceso electoral mientras no se reforme la LEPP
No
No
No
Si
No
Si
Mantener proceso electoral, impulsar reformas a la LEPP aunque entren en vigencia posteriormente
Si
Si
Si
NO
Si
NO
Cambios a cinco leyes que tienen que ver con la ley de servicio civil, la carrera judicial, ley de contrataciones del Estado, fortalecimiento de la Contraloría General de Cuentas; etc.;
Si
Si
Si
Si
SD
SD
Reformas puntuales a la Constitución
Si
Si
Si
No
SD
No
Asamblea Nacional Constituyente
No
SD
NO
Si
SD
Si

Cuando se convocó a la primera concentración masiva el día 25 de Abril 2015, hubo una amplia confluencia en torno a la demanda de la renuncia de la Vice-Presidente y el Presidente, sin embargo, en la medida que comenzaron a surgir propuestas de cómo enfrentar la crisis, y las elites a blindar a la Presidencia de la renuncia, las divergencias entre las fuerzas socio-políticas sobre cómo proceder se han hecho más palpables.
Si bien existe consenso, en que necesario tomar medidas jurídicas-institucionales para el combate a la corrupción y la penetración del capital mafia en el Estado y los partidos políticos, existen lecturas muy distintas sobre las causas de la crisis de estatalidad y del sistema político en su conjunto. Desde quienes tienen una larga historia de lucha y resistencia frente al modelo económico y político, lo sucedido simplemente confirma la necesidad de gestar profundos cambios sistémicos; opinión que obviamente no es compartido por quienes desde siempre se han beneficiado de sus reglas del juego, opacas, discrecionales, fomentadoras de impunidad, exclusión y enriquecimiento ilícito.
Las espontáneas y masivas movilizaciones ciudadanas en las que fue novedosa la amplia participación de la clase media urbana y juventud, marcan indudablemente un antes y después de la crisis.  De la consigna Renuncia# se han derivado decenas de sub-convocatorias de una multiplicidad de redes, colectivos/as, iniciativas ciudadanas que se auto-convocan para expresar su indignación y demandas de cambio. De la demanda de la renunciaya, se transitó a comprender que la corrupción está relacionada con los componentes estructurales del sistema, y que es necesario ponerle freno a la mercantilización de las prácticas políticas.
Sin embargo, la crisis no ha movilizado a todos los segmentos de la población. Los más empobrecidos y marginados han estado ausentes, tanto quienes habitan en los espacios urbanos marginalizados y la mayoría de la población del área rural.  El principal temor de la clase dominante es que estas masas populares comienzan a movilizar y sumarse a las protestas que siguen su curso.

Pequeños segmentos de clase media de izquierda o democráticos
Clase media urbana que ha participado en concentraciones
Pueblos Originarios, comunidades en resistencia, estudiantes, académicos,  y movimientos sociales
Segmentos de población rurales, históricamente empobrecidos y marginados sin organización aparente
Se ha movilizado desde la crisis política
Si
Si, Parcialmente
Si
No
Han emergido nuevas convergencias
Si
Si,
Nuevas confluencias entre profesionales, estudiantes universitarios, artistas, etc.
Si
No
Principal demanda
1. Renuncia OPM
2.Juicio a responsables de corrupción
3.Extinción de dominio
4.Suspensión elecciones
3. Reforma LEPP
4.Gobierno de transición
5.AsambleaNacional Constituyente
1. Renuncia OPM
2.Juicio a responsables de corrupción
3.Extinción de dominio
4. No elección de los mismos partidos políticos y reforma LEPP


1. Renuncia OPM
2.Juicio a responsables de corrupción
3. Extinción de dominio
4.Suspensión elecciones
3. Reforma LEPP
4.Gobierno de transición
5.Asamblea Nacional Constituyente
No existe registro
Fuente: Elaboración propia
No es casual, que los dos partidos que encabezan las encuestas allí concentran sus campañas políticas y cuentan con un número significativo de seguidores. Por los millones invertidos en la campaña, no pueden permitir que su población meta de votantes, decida salir de la trama de un proceso electoral que hoy por hoy es profundamente cuestionado;: por la opacidad del financiamiento de los partidos, las reiteradas violaciones a la LEPP y porque la mayoría de los contendientes ( con excepción de la izquierda) simplemente representa el continuum de prácticas políticas cuya finalidad es el enriquecimiento personal o de grupo y de servir los intereses de la clase dominante.
Hoy por hoy es incierto aún el desenlace que tendrá esta crisis.

·         Las demandas de la suspensión del proceso electoral y de las reformas inmediatas se enfrentan a obstáculos procedentes del marco jurídico-institucional existente. Desde los juristas y constitucionalistas se argumenta que no es posible modificar la LEPP antes de las elecciones porque estás ya fueron convocadas y violentaría las normas existentes. Es un tema de profundo debate y análisis jurídico, y será uno de las principales demandas de las próximas movilizaciones ciudadanas.
·         El Presidente OPM no está dispuesto a renunciar de su cargo y más bien, respaldado solamente por la Embajada de los Estados Unidos, intenta efectuar una reorganización interna de su gabinete que le permitiría aguantar en la presidencia hasta el final de su gestión que concluye el 14 de enero 2016.  
·         La demanda de constituir un Gobierno de transición tras la ansiada renuncia del Presidente de la República no cuenta aún con suficiente fuerzas y adhesión para que sea viable. Enfrenta a su vez, la oposición de las elites, los juristas y fuerzas políticas de derecha.

Diversas instancias han comenzado a girar convocatorias para que se discutan las reformas del Estado, y las leyes que se pretenden reformar. El deslegitimado Congreso de la República recién está inaugurando mesas de discusión con diversos sectores de la sociedad civil sobre estas iniciativas, con la intención de beneficiarse políticamente tras una desastrosa gestión legislativa.  Mientras tanto, las distintas fuerzas socio-políticas críticas del sistema convergen en torno a mantener la movilización de calle, y consideran que no existen condiciones para efectuar el proceso electoral mientras no se concreten las reformas a la LEPP. Aclaman por la Asamblea Nacional Constituyente y la refundación del Estado.  


III
“Ningún intento de apertura democrática puede llevarse a cabo sin que las masas que han acumulado gran cantidad de experiencias y sabiduría, encuentren las formas adecuadas para defender sus intereses frente a los propósitos de las clases dominantes, del gobierno opresor y del imperialismo, reavivando así sus luchas popular. También ahí se abrirá un nuevo ciclo de acción y contradicción para el régimen.”( Rolando Morán, Saludos Revolucionarios 1984)
El actual ciclo de lucha popular y rebeldía
Las contradicciones sistémicas se agudizan, indudablemente. No puede ser de otra manera, con una clase dominante atrasada, incapaz de renovarse, de entrar en un diálogo sincero y abierto con otras fuerzas, incapaz de entender que el mecanismo de dominación basada en la  cooptación-represión no le garantiza ni el respeto, ni la subordinación total, de quienes se sitúan en el amplio espectro de la clase dominada.
Las diversas manifestaciones de protesta social que surgieron a raíz de la crisis política se suman a un ciclo de lucha popular que se viene gestando desde el año 2004, y tiene rasgos muy distintos a los anteriores.

Los diferentes pueblos que habitan en el territorio guatemalteco tienen una larga y densa experiencia de resistencia y lucha. El haber mantenido una guerra popular revolucionaria por 36 años a pesar de la brutal embestida represiva, es un reflejo de esta rebeldía histórica. El haber desafiado frontalmente a este sistema con diversos formas y métodos de lucha, no lo olvidan ni los pueblos, ni la clase dominante. La pretensión de tergiversación de esta historia por parte de agentes al servicio del capital no puede borrar lo que en su momento fueron los nobles ideales revolucionarios, la praxis liberadora en las trincheras de lucha como los sueños de emancipación y libertad.

La categoría de ciclo de lucha popular, alude a las dinámicas socio-políticas de los movimientos que han ocurrido en un determinado marco referencial de espacio-tiempo. Hace referencia a cómo en un determinado momento histórico las fuerzas sociales y democráticas conciben la transformación, libran sus luchas, construyen sus demandas, son capaces de generar pensamiento crítico y conceptos síntesis que desnudan la esencia del sistema de dominación; la forma cómo se articulan entre sí, son capaces o no de recuperar una noción de lo “ colectivo “ y construir propuestas alternativas emancipatorias, que  tengan direccionalidad estratégica para enfrentar al capital, las elites y estructuras de poder institucionalizados en el Estado.

Las principales demandas en torno a las cuales los pueblos originarios, comunidades en resistencia y movimientos se han movilizado casi permanentemente durante la última década y marcan la dinámica del ciclo actual de lucha popular pueden verse en la siguiente tabla No.4. En su conjunto abordan los principales pilares que sustentan el modelo de dominación vigente, y cuyo cumplimiento requeriría una profunda reforma del modelo económico, político y socio-cultural.
Tabla No. 5
Demandas  de relevancia desde los movimientos sociales
1. Desmontaje del modelo de acumulación por despojo;
2. Reforma Agraria, políticas de seguridad y soberanía alimentaria,  y aprobación de ley de desarrollo rural integral;
3. Cumplimiento de los derechos colectivos de los pueblos originarios; especialmente el derecho a la consulta, libre, previa e informada y autodeterminación territorial.
4. Desmontaje del patriarcado, equidad económica y política y erradicación de la violencia  y discriminación contra las mujeres;
5. Fortalecimiento presupuestario e institucional de las políticas públicas en materia social, ambiental, justicia y seguridad
6. Cumplimiento de los derechos laborales
6. Cese a la persecución y represión de hombres y mujeres que luchan en contra del modelo de acumulación, y privilegios de las elites;
7. Reformas al sistema político y de partidos;

En el intercambio permanente de saberes, diálogos y análisis de los pueblos, movimientos y comunidades se ha discutido mucho en torno a la vía de la transformación del Estado-Nación. Existen diferentes posiciones que pueden verse de manera resumida.

a) Construcción de un Estado plurinacional “ Refundación del Estado” en base al Buen Vivir;

b) Reformas del Estado con cambios en el marco jurídico a institucional;

c) Construcción de saberes y prácticas contra-hegemónicas que propicien cambios desde “abajo”, y nutren la eventual constitución de un proyecto socio-político emancipatorio.

Dentro del marco del actual ciclo de lucha popular que dio inicio en el año 2004, se registra un lento proceso de acumulación de fuerzas.  Durante los últimos 10 años se constata un incremento paulatino de la protesta social y su ampliación territorial. Estas han sido impulsadas por una diversidad de actores/as aunque ha sido particularmente relevante la participación de los pueblos originarios, el campesinado y comunidades en resistencia frente al Modelo de acumulación de despojo. Esto revela una creciente inconformidad con el modelo político y económico prevaleciente. A su vez, se constata una creciente confrontación ideológica-política con la clase dominante que se expresa de manera discursiva en comunicados, pronunciamientos y discursos públicos. Pero a su vez, han surgido nuevas confluencias y articulaciones que trascienden la lógica sectorial y apuestan a la construcción de propuestas estratégicas de cambio tanto de las prácticas socio-culturales existentes como sistémicas.

La lucha frente al sistema de dominación actual y el modelo hegemónico es compleja y requiere una articulación entre distintas fuerzas, o sea la construcción de un sujeto crítico con capacidad de actuar desde distintos ámbitos y trincheros frente a los pilares que sostienen y reproducen el sistema, construyendo a su vez alternativas basados en prácticas contra-hegemónicas sobre las que pueda edificarse un sistema-mundo distinto.

Modificar las relaciones sociales derivadas del capital que agudizan la enajenación, fragmentación y sectorialización no es fácil, requiere de una profunda y permanente batalla ideológica política. Desde su praxis- construyen poderes, prácticas y saberes contra-hegemónicos o sea ideas, imaginarios, relaciones y prácticas de lucha que contravienen- surgen en negación y oposición al pensamiento hegemónico.  Esto se expresa de diversas maneras:

La reivindicación del derecho a la rebeldía, entendida como un accionar consciente que se expresa en la realización de distintas modalidades de transgresión a las normas- dispositivos de poder existentes  ejerciendo el derecho a decir “  NO” frente a derechos agravados y no respetados. Es una rebeldía que cuestiona el silencio y la aceptación de las cosas tal como son, desnudando la visión y prácticas políticas de las élites.

La reivindicación de la solidaridad, la justicia, la dignificación de los/as trabajadores, mujeres, pueblos  originarios y sectores poblacionales más vulnerables. Estos valores-principios poseen un profundo contenido político porque contravienen los fundamentos básicos del capital que impone un imaginario exaltando al individuo en desmedro de lo colectivo y una visión de lo social basado en una concepción de “ sálvese quien pueda”.

Su criticidad frente al neoliberalismo y sus secuelas, expresados en desacuerdos con que se trasladen estas funciones al ámbito del sector privado- o sea que se privaticen-. La oposición a la privatización lleva implícito un decir “ NO” a una lógica de lucro con las necesidades básicas de la población. En este sentido, se aprecia un anhelo por un Estado benefactor, un Estado fuerte y garante de derechos.

La significancia política y simbólica de la esperanza porque  rompe con el pesimismo, la anomía y el  miedo a pensar y actuar contracorriente. Se trata de prácticas sociales basadas en la reciprocidad, la solidaridad, la horizontalidad, lo colectivo sustentado en un compromiso profundo con la justicia y el cambio social. Reivindican la vida, la dignidad, la sostenibilidad ecológica, la diversidad, la igualdad, la soberanía, y cuestionan el poder hegemónico en sus distintas formas y expresiones, reivindicando principios/ valores, relaciones sociales e imaginarios que se contraponen a la lógica fundamental del sistema tal como existe. Son estas prácticas, imaginarios y saberes populares la base sobre la cual debe erigirse la estrategia de transformación y refundación del Estado-Nación, porque constituye lo nuevo que ya está naciendo, desarrollándose en el seno del intersticio del sistema de dominación prevalecente.

La construcción de los poderes contrahegemónicos y la conformación de un sujeto político no es entonces obra de una vanguardia privilegiada, históricamente determinada, sino producto de la confluencia de fuerzas sociales críticas, quienes han acumulado poderes y saberes  que propicien cambios sustanciales en el sistema existente.

En el marco del actual ciclo de lucha popular se constata avances en la construcción del pensamiento crítico que abona a esta batalla ideológica-política contra-hegemónica. Se trata de un proceso simultáneo de construcción-deconstrucción. Como producto de la imposición del modelo de acumulación por despojo se ha recuperado y actualizado una lectura crítica frente al capital, reconociendo su naturaleza destructiva y depredador. Esta crítica, que en la década anterior casi se había desdibujado producto de una ofensiva ideológica conservadora y la campaña del “fin de las ideologías”, se ha expandido hacia las comunidades rurales mestizas y pueblos originarios, quienes efectúan una resignificación crítica desde su cosmovisión así como  desde el movimiento de mujeres, especialmente feminista y mujeres indígenas.[2]Por otro lado, a pesar de que la mayoría de los movimientos sociales aún están atrapados en la trama burguesa del Estado hacia donde dirigen la mayoría de sus demandas, reconocen su naturaleza clasista, patriarcal y racista y no se sienten representados por el bloque en el poder.

La consigna y estrategia de la “ Defensa del Territorio “ comenzó a aplicarse a partir del año 2005 y se ha convertido en un lema convertido en acción política organizativa por parte de los pueblos originarios, movimiento campesino, organizaciones comunitarias   de resistencia y  movimiento de mujeres. Parte de otra concepción de territorio que el establecido por el ordenamiento estatal (municipios/ departamentos) creado desde la época liberal al considerarlo de una perspectiva integral ( tierra, subsuelo, bienes naturales, cultura, memoria histórica) y desdibuja las fronteras abriendo una nueva noción de Estado.. En este ámbito se plantea la reconstitución territorial.

Desde el movimiento de las mujeres se ha resignificado la defensa del territorio frente al despojo, la violencia patriarcal y del capital, y planteado que tiene que incluir el territorio-mujer y cuerpo, que vincula el concepto de territorio desde los pueblos originarios con la demanda estratégica de las mujeres.

Se ha recuperado la categoría de descolonización de las practicas y saberes, y se plantea que un nuevo modelo político y económico debe propiciar la despatriarcalización y desmercantilización de la vida que es un planteamiento de cambio social más integral, que se comprende como proceso de construcción y deconstrucción y que tiene que partir de un profundo cambio en las relaciones interpersonales que deben reconstituirse desde otra lógica.

Los debates actuales sobre las alternativas sistémicas que se desarrolla en el país tienen tres fuentes principales: a) Los postulados de la lucha revolucionaria guatemalteca, el marxismo y pensamiento crítico latinoamericano; el antiimperialismo, y las experiencias socialistas; b) La cosmovisión,  prácticas políticas, económicas y socio-culturales de los pueblos originarios; y c) El feminismo.

Se comienza a dibujar, mediante categorías, palabras síntesis, sueños de un futuro que se quiere construir. Las categorías son marcadamente diferentes a las utilizadas durante la lucha revolucionaria y  los Acuerdos de Paz por lo que apuntan al nacimiento de algo nuevo que está por construirse. Se está reivindicando la construcción de un Estado- plurinacional, un modelo civilizatorio alternativo basado en el Buen Vivir,  El Utzilaj K´aslemal, el Raxnaquil “K´aslemal” como un nuevo proyecto político que se erige en la defensa, reconstitución de la vida como un todo, que promueve la convivencia, complementariedad, libertad y derechos de la naturaleza, libre determinación de los pueblos, a partir de prácticas que descolonizan, despatriarcalizan y desmercantilizan las relaciones humanas.[3]

Si bien existen aún diferentes concepciones sobre este tema, en la declaración política de Guatemala Florecerás (Agosto 2014) se plantea que “ las relaciones deben estar basadas en el bien común, en el reconocimiento de la corresponsabilidad del cuidado de la vida entre hombres y mujeres y en la necesidad de que las nuevas formas de convivencia armónica desestructuren las relaciones de poder de dominio basadas en la propiedad privada. Estas relaciones deben potenciar la libertad, la autonomía, los placeres, la autodeterminación de los pueblos, los cuerpos y los territorios para una vida digna y en armonía, lo que implica desestructurar la violencia contra la naturaleza, las mujeres y los pueblos.”

Economía para la Vida: Es un tema que se ha discutido desde el movimiento de mujeres pero también lo pueblos originarios y movimiento campesino. Parte de una lectura crítica sobre como el capitalismo destruye paulatinamente todas las formas de vida. En la ya mencionada declaración política de Guatemala Florecerás se define la economía para la vida como: “Es una apuesta por la propiedad colectiva; el restablecimiento de la naturaleza después de la contaminación realizada; resaltamos el papel de los pueblos originarios en el impulso y mantenimiento del equilibrio entre las personas, la naturaleza y el cosmos; el reconocimiento a los aportes que las mujeres han hecho al sostenimiento de la vida; la necesaria redistribución entre mujeres y hombres, de las tareas de cuidado en las casas y las comunidades; la producción agroecológica, la recuperación de semillas originarias, la siembra y uso de plantas medicinales; el reconocimiento del papel de las diversas autoridades comunitarias como las comadronas, guías espirituales y el papel de ancianas y ancianos”.

El proceso de construcción de identidad colectiva es dinámico y cambia en los diferentes momentos históricos. En la historia reciente del país la autoidentificación ideológica política de “comunista“ o “revolucionario” abría la memoria histórica hacía una larga trayectoria de luchas y resistencias frente al sistema de dominación guatemalteco. Después de la firma de la paz y el debilitamiento de la URNG, que representaba en su momento una fuerza clave de oposición en torno a la cual se erigió un sentido de pertinencia, identidad y sueños de revolución, el proceso de construcción de identidades colectivas críticas avanzó en el seno de los distintos movimientos sociales. Una de particular importancia fue la sustitución de la categoría “pueblo indígena “por “pueblo maya“más recientemente “pueblos originarios”. La categoría de pueblo maya surge en rechazo a un nombre- lo indígena- que emerge en el contexto de la colonización. Lo maya es interpretado como una categoría política, de resignificación del pasado, el abrir la historia de la resistencia, y de autoconstituirse frente a un sistema que de manera sistémica los niega. El nombre de pueblos originarios que se está utilizando de manera más reciente tiene a su vez una intencionalidad política, ubica el origen del racismo, afirma que “ nosotros / nosotras “ estábamos aquí antes que se constituyera este Estado. Tiene que ver con la reflexión sobre la reconstitución de los pueblos y sus territorios.

Existen entonces distintas perspectivas de cómo llevar a cabo las transformaciones del modelo existente. En el centro del debate es la vía de la transformación: para los partidos de izquierda tiende a predominar una lógica que prioriza la estrategia política electoral como vía principal; desde los pueblos y movimientos se ha construido más bien una perspectiva distinta, más gramsciana  en el entendido de que la transformación de los poderes hegemónicos debe partir de la construcción de contrahegemonia y poderes populares desde “ abajo”, desde la vida cotidiana, los microespacios, las trincheras de lucha.
La posibilidad de construir alternativas  frente al modelo se realiza en un contexto de una ardua disputa ideológica, política y socio-cultural  que requiere de la acumulación de fuerzas y poderes populares  antes de convertirse en hegemónico. Esto implica enormes retos para las fuerzas sociales críticas porque tienen que demostrar en la práctica, en la vida cotidiana, que si es posible trascender y cambiar radicalmente el sistema de dominación existente, mostrando, en las palabras de Rauber,  en las experiencias y construcciones de los movimientos sociales que la sociedad buscada existe ya en ellas, esbozada en pequeños logros.
Para resumir, los aportes entonces de los pueblos, comunidades en resistencia y movimientos  a la necesaria refundación del Estado Guatemalteca vía una Asamblea Nacional Constituyente podrían resumirse en:
a) Aportan elementos filosóficos, políticos, socio-culturales y económicos sobre los que debe construirse un proyecto-modelo alternativo de Estado-Nación;
b) Experiencia y disposición de lucha y defensa de la memoria histórica;
c) Conocimiento de la realidad, sus actores y los nudos problemáticos que enfrenta el Estado y la sociedad, sobre las que han elaborado propuestas transformadoras que constituyen importantes aportes a la eventual refundación o reforma del Estado guatemalteco;
d) Fuerza crítica que a través de su lucha y resistencia construye prácticas y saberes contra-hegemónicas emancipatorias que abonan al cambio social desde una perspectiva estratégica;
e) Criticidad y propuestas alternativas frente al modelo capitalista, el patriarcado y racismo estructural y las relaciones socio-culturales y políticas que dentro de su marco se han construido;
f) Pensamiento crítico que abona a descodificar el discurso hegemónico, abre las categorías;
f) Organización nacional y territorial.

IV
La Rebeldía en el Contexto de la Crisis
La Rebeldía y lucha por la libertad, emancipación, equidad y justicia puede coexistir en tiempos del Capital; no obstante contribuye a que se agudizan sus contradicciones, confronta su lógica y abre oportunidades para un horizonte de liberación para los pueblos. 

En el actual contexto no se parte de cero; existen importantes acumulados de saberes, practicas y propuestas que permiten avanzar en dirección de transformaciones estratégicas que no desaparecerán, logren o no las elites, su ansiado reacomodo institucional. 

La crisis actual permite acumulación de ciudadanía y fuerza crítica; la descodificación del pensamiento hegemónico, desnudar la naturaleza del sistema así como los pilares que lo sostienen y dar pasos hacía un cambio sistémico que otorga a los pueblos que aquí habitan el poder de tomar las riendas de este Estado-Nación, un paso fundamental para transitar hacia un nuevo modelo político,económico,socio-cultural y civilizatorio.


Sesde la Guatemala de la Resistencia y la Esperanza, Junio 2015









[1]  La transición hacia un mundo multipolar encabezado por los BRICS, el agotamiento de los recursos fósiles ( petróleo) y su paulatina sustitución por otras fuentes energéticas; cambios en el sistema financiero internacional y el previsible fin de la era del dólar y sus consecuentes repercusiones sobre la economía de los EEUU; 
[2] IV Congreso de los Pueblos, comunidades y organizaciones, Guatemala Florecerás, Declaración política, agosto 2014

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