GUATEMALA. SI HUBO GENOCIDIO

GRACIAS, GRACIAS AL HEROICO PUEBLO IXIL

Guatemala: Los minutos después de la sentencia del Tribunal
El trabajo de la jueza fue ovacionado por los familiares de las víctimas.


C. Quintela / Á. Montenegro elPeriódico
   
Amenaza contra fotógrafo
Al finalizar la audiencia, un fotógrafo extranjero reportó que dos hombres con un libro con la cara de Ríos Montt, lo amenazaron de muerte. Uno le dijo que “esperaba que hubiera otro Jueves Negro para poder matarlo”, y el otro le espetó: “Andate a tu país antes de que te pase algo”. 

Las lágrimas no faltaron en el último día del juicio por genocidio. Los asistentes a la Sala de Vistas de la Corte Suprema de Justicia empezaron a abrazarse en una mezcla entre incredulidad y alegría cuando la jueza presidenta Jazmín Barrios leyó: “José Efraín Ríos Montt tuvo conocimiento de todo lo que estaba ocurriendo, tuvo el poder para evitar su perpetuación y no lo hizo”. 

 Al terminar de escucharse la sentencia, donde se condenaba al exjefe de Estado a 80 años de prisión: 50 por genocidio y 30 por crímenes contra deberes de la humanidad, los aplausos estallaron. La masa de periodistas rodeó la mesa de los abogados defensores hasta que se quebró. Los juristas Francisco Palomo y Francisco García formaron una barrera para separar a Ríos Montt de los reporteros. Ante la insistencia de los medios, Ríos Montt declaró que “la resolución fue un show político internacional”.

 Mientras esto ocurría, los asistentes que quedaban, se felicitaron y gritaron “sí hubo genocidio”. Inadvertidamente, Zury Ríos y sus acompañantes salieron de la sala. 

 Empezó a crecer un murmullo hasta que se clarificó. Era la canción de Fernando López sobre el poema de Otto René Castillo: “Aquí solo queremos ser humanos”. En pocos segundos, la sala completa la coreaba. 

 Al finalizar la canción alguien pidió con un grito una ovación para la jueza Barrios, que emocionada, alzó los brazos en señal de agradecimiento por los aplausos. Las víctimas le dijeron al tribunal: yantix, “gracias” en ixil. “Yo solo hago mi trabajo por el pueblo de Guatemala”, restó importancia Barrios. Se sentó, encendió su micrófono, y pidió que se llevaran al acusado, que, ya en calidad de detenido, fue trasladado al Cuartel de Matamoros.

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