Partido Comunista de Grecia: Discurso de Giorgos Marinos, miembro del Buró Político del CC del KKE en el acto del PCPE sobre la UE

  17 de diciembre 2012

  Giorgos Marinos, miembro del Buró Político del Comité Central,participó en el acto politico que organizó el sábado 15/12 el Partido Comunista de los Pueblos de España bajo la consigna: “Por la salida de la UE, del Euro y de la OTAN”.

 Aparte del KKE, en el acto participaron el PC de Italia (Comunistas-Izquierda Popular), la Unión de Comunistas Revolucionarios de Francia y el Polo de Refundación Comunista en Francia. El discurso de camarada G.Marinos fue la siguiente:

Estimados camaradas:


Agradecemos al Partido Comunista de los Pueblos de España y nuestros camaradas de los demás partidos. Apreciamos mucho la organización de esta reunión y trataremos de contribuir al debate sobre la UE con las posiciones y la experiencia del KKE.

El KKE considera que la Unión Europea es una alianza interestatal imperialista cuyo criterio son los intereses de los monopolios europeos, del gran capital europeo, el aumento de su rentabilidad y el refuerzo de la competitividad mediante el aumento del grado de explotación de la clase obrera, la eliminación de los derechos laborales, el deterioro de la vida de los pueblos.

Es una unión imperialista interestatal que abre el camino para la actividad libre del capital a nivel nacional, regional e internacional. Para la expansión de las actividades comerciales de los grandes grupos económicos, para la conquista de nuevos mercados y de esferas de influencia para saquear los recursos energéticos.

Hagan lo que hagan los mecanismos de manipulación, no pueden ocultar el hecho que la Unión Europea en este momento cuenta con 30 millones de parados y otros tantos subempleados, socava el futuro de la juventud, condena a la pobreza extrema a más de 127 millones de personas.

La Unión Europea ha tomado parte en las guerras imperialistas en Yugoslavia, Afganistán, Irak, Libia junto con los EE.UU. y la OTAN. y actualmente está jugando un papel principal en la intervención y las amenazas contra Siria e Irán utilizando pretextos indecentes mientras que en realidad pretende conquistar nuevos mercados, asegurar recursos de gas natural y petróleo.

Esta es la Unión Europea, la unión del anticomunismo que pretende calumniar la contribución histórica de los comunistas en la lucha por el progreso social, que calumnia la contribución decisiva de la Unión Soviética a la derrota del fascismo en la II Guerra Mundial y que pretende de modo históricamente infundado identificar el comunismo, el verdadero enemigo del capital y del capitalismo, con el fascismo que es producto del sistema y sirve el capital.

Los últimos 20 años han enseñado mucho a los pueblos.

En primer lugar, a los principios de la década de 1990 con el Tratado de Maastricht se pusieron las bases para la promoción de la circulación libre de capitales, de mercancías, de servicios y de manos de obra; se implementan las conocidas reestructuraciones capitalistas que eliminan los derechos laborales y de seguridad social e imponen medidas bárbaras antilaborales. La estrategia de Maastricht, de Lisboa y de la “UE 2020” sirven de modo planificado el aumento de la competitividad y de la rentabilidad de los grupos económicos monopolistas con el objetivo de satisfacer las necesidades contemporáneas del capital que en condiciones de crisis capitalista intensifica la ofensiva para reducir aún más el precio de la fuerza de trabajo, intensificar el grado de explotación de la clase obrera.

En segundo lugar, el objetivo principal de la Política Agrícola Común (PAC) de la UE es la concentración de la tierra y de la producción en pocas manos, para ampliar, fortalecer las relaciones capitalistas en la producción agrícola, para que se formen grandes granjas capitalistas de alta competitividad. Esta política fue desastrosa para muchos campesinos pequeños y medianos. Los cultivos tradicionales fueron reducidos, el sector ganadero fue atacado, Grecia fue inundada por productos agrícolas importados y el déficit comercial creció.

Tercero, a través del llamado espacio de “Libertad, Seguridad, Justicia” se blinda gradualmente la construcción de la UE, el poder político de los monopolios, el sistema capitalista.

Se refuerza la represión y el autoritarismo, se incriminan, se criminalizan las luchas obreras y populares, se adoptan medidas duras contra los inmigrantes, se crea un mecanismo de vigilancia y persecución de los trabajadores.

Cuarto, la “Política Común de Seguridad y Defensa” se utiliza como una herramienta de la UE en la intervención política y militar en todo el mundo, por el control y la explotación de nuevos mercados por los monopolios, por la conquista de nuevas posiciones en el antagonismo interimperialista.

Quinto, la Unión Económica y Monetaria (UEM), que hoy incluye a 17 Estados, y la moneda común, el Euro, han impulsado la integración capitalista pero además intensificaron las contradicciones interimperialistas. El sistema necesita tener estabilidad monetaria lo cual fue y sigue siendo utilizado para la imposición de medidas antipopulares duras. De hecho, a pesar de los pasos que se han dado en la dirección de la integración capitalista, la Unión Europea como una unión de Estados con diferentes niveles de desarrollo, se enfrenta a problemas graves debido a la desigualdad capitalista y esto ha sido manifestado intensamente durante la crisis capitalista. Los burgueses y los apologistas del capitalismo y de la UE están preocupados por el futuro de la zona euro, por el desarrollo de las contradicciones y de los antagonismos interimperialistas, por el fortalecimiento de las tendencias centrífugas.

Las leyes del capitalismo son implacables. La agudización de la contradicción fundamental entre el carácter social de la producción y la apropiación capitalista de sus resultados ha llevado a la crisis de sobreacumulación de capital y no a una crisis de deuda o crisis del neoliberalismo tal como sostienen los partidos socialdemócratas y oportunistas.

Hoy, cuatro años después del comienzo de la crisis, el problema aparece de nuevo en la zona euro que fue golpeada por una nueva recesión en 2012, con una nueva disminución de la producción y de la economía.

En estas condiciones, el capital necesita una mayor rentabilidad. Este objetivo se sirve por el llamado “Gobierno Económico Europeo”, es decir el marco de las medidas económicas y financieras antipopulares, que además significa una supervisión por parte de oficiales de la UE en los Estados miembros y una transferencia consciente de derechos soberanos de parte de la burguesía y sus representantes políticos.

En la mismo dirección se mueve el “Mecanismo Europeo de Estabilidad” que fue creado para hacer frente a los casos de quiebra controlada, como es el caso de Grecia. Al mismo tiempo está en curso la discusión y el debate sobre dos opciones antipopulares importantes: la primera es el “Marco Financiero Plurianual 2014-2020” para el cual se expresan serias contradicciones interimperialistas entre Alemania y Francia o entre Alemania y Gran Bretaña. La segunda es la propuesta reciente de la Comisión Europea sobre la “Profundización de la Unión Económica y Monetaria” para la protección de la zona euro.

En conclusión, podemos decir que la agresividad de la UE no se limita en una u otra política. El asunto básico es que esta unión capitalista fue creada para atender las necesidades del gran capital y en base a este objetivo se elabora y se moderniza la estrategia de la alianza depredadora, se implementan las políticas antipopulares respectivas. Por eso respondemos decisivamente a los partidos burgueses y a las fuerzas oportunistas y dejamos claro a los pueblos que la UE como unión interestatal del capital se pone cada vez más reaccionaria.

Esto lo destacamos, revelando el papel del Partido de la Izquierda Europea (PIE) que es un partido nacido de las entrañas de la UE e implementa su estrategia y rinde cuentas a esta unión imperialista.

El KKE está en conflicto constante con la UE; su actividad está ligada con muchas movilizaciones obreras y populares importantes que a lo largo del tiempo han ido adoptando objetivos de lucha más y más radicales.

El punto de lanza de estos objetivos es el desencadenamiento de Grecia de la UE (así como de la OTAN) y la cancelación unilateral de la deuda con el poder popular y la socialización de los medios concentrados de producción.

Esto es de gran importancia porque el desencadenamiento de los organismos imperialistas es asociado al camino socialista de desarrollo, tomando en cuenta que sólo en este camino un país puede tener un desarrollo teniendo como criterio la satisfacción de las necesidades populares, y tratar de crear relaciones de beneficio mutuo con otros Estados y pueblos.

El KKE considera que no se pueden resolver los problemas populares, ni se pueden satisfacer las necesidades populares incluso si un país se retire de la UE, de la zona euro y del Euro porque seguirá avanzando en el camino de desarrollo capitalista, se perpetuará el régimen de la explotación del hombre por el hombre, permanecerá el dominio del capital, se mantendrá el sistema de explotación del hombre por el hombre, se mantendrá el dominio del capital, se mantendrán las condiciones previas para la manifestación de la crisis capitalista y la participación en guerras imperialistas.

Por lo tanto, consideramos necesaria la intensificación de los esfuerzos por el fortalecimiento de la lucha antimonopolista, anticapitalista y la agrupación de amplias fuerzas obreras y populares, la formación de una alianza popular fuerte con la clase obrera como fuerza principal en dirección de derrocamiento de la barbarie capitalista y el desencadenamiento de las uniones imperialistas.


Diciembre de 2012

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