Una clara amenaza; Por eso los ataques a la Fiscal.
Miguel Ángel Albizures

El Periodico
14 de agosto 2012

A raíz de las exhumaciones que se realizan en el destacamento de Cobán, donde se han extraído 316 osamentas, el hijo del coronel Ricardo Méndez Ruiz, dándole continuidad a su interés porque reine la impunidad en Guatemala, declaró cínicamente: “Va a comenzar a correr la sangre otra vez en Guatemala, y ustedes lo van a ver de lejos, y nosotros nos vamos a matar aquí”.

 La cita es de Carolina Gamazo, de elPeriódico, quien lo entrevistó en busca de reacciones de otros militares que estuvieron de alta en la Zona Militar No. 21 de Cobán, Alta Verapaz, y que afirman que no se trata de un cementerio clandestino, sino de uno común de una comunidad que había en esos terrenos. Según Méndez Valdés, hablar de ese cementerio es entrar a “un terreno peligroso”. “Yo les dije (a los militares de Avemilgua y a su papá) no hablen, no hablen porque eso lleva una mala intención. Hágame el favor, cuente lo que yo le conté, cuál es mi forma de pensar, que es el reflejo de la forma de pensar de los veteranos militares, creo yo”. En otras palabras, los miembros de la Asociación de Veteranos Militares también piensan que volverá a correr sangre en nuestro país, simplemente porque empieza funcionar la justicia y porque, nada más y nada menos, el presidente de esa asociación, Luis Felipe Miranda Trejo, y el coronel César Augusto Cabrera, dirigieron la sección de inteligencia de ese destacamento y estuvieron bajo las órdenes de Ricardo Méndez Ruiz, comandante del destacamento desde 1978 hasta 1982, años en que se dio la masacre de Panzós y que fueron detenidas, desaparecidas cientos de personas. 

 Ahora se entiende mejor el porqué del pánico del hijo del coronel, pues, en principio, pensábamos que se trataba solo del hecho de que su papá haya sido ministro de Gobernación de Ríos Montt, y de que respondiera al secuestro de su hijo con otras detenciones ilegales, que son parte de la historia macabra de esos años, como lo son los tribunales de fuero especial que funcionaron con jueces sin rostro y llevaron al paredón a varios ciudadanos. Por eso los ataques constantes contra la Fiscal General, la CICIG y los intentos desesperados por paralizar el sistema de justicia; y ahora sus declaraciones, que constituyen una amenaza directa y por las cuales responsabilizamos al señor Ricardo Méndez Valdez de lo que pueda sucedernos a quienes insistimos en que debemos enfrentar nuestro pasado. 

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